El cubo de Rubik consta de 26 piezas más pequeñas, llamadas "cubies", que están unidas por un mecanismo interno que permite el giro de las caras. Cada una de las seis caras del cubo está cubierta por nueve pegatinas o caras de colores sólidos, que inicialmente se mezclan cuando se gira el rompecabezas.
El objetivo del Cubo de Rubik es restablecerlo a su estado original, donde cada cara tiene un solo color sólido. La resolución implica girar las caras del cubo de manera que todos los colores coincidan en cada cara.
El Cubo de Rubik ha sido uno de los rompecabezas más populares y vendidos en el mundo y ha generado una amplia comunidad de aficionados y competiciones a nivel mundial. Resolver el Cubo de Rubik puede ser un desafío intrigante y requiere el conocimiento de ciertos algoritmos y técnicas. Además del Cubo de Rubik clásico 3x3 , existen versiones más grandes, más pequeñas y variantes con formas y tamaños diferentes.